Hace unas semanas me propusieron desde la Universidad de Guayaquil (Ecuador) que hiciera una pequeña charla sobre mis muebles a sus alumnos de arquitectura.
Como no podía ir en persona (ojalá!), primero pensé en diapositivas con mi voz en off, pero no supe hacerlo sin que pareciera un tutorial de Youtube («Hola a todos, hoy vamos a aprender a…»). Así que finalmente ha consistido en imágenes acompañadas de textos breves sobre las lámparas Mamet, la Bankrobber, la silla del Fraile y el Maggie-. Muchas gracias al profesor Sebastián Almeida por la invitación y por poner voz a la presentación.
Ha supuesto un buen repaso a las fotos que he ido tomando desde que me dio por hacer muebles, hace algo más de dos años, y veo en ellas un bonito testimonio del aprender haciendo, de la estética del proceso.
Stefan Zweig habla de esto en «El misterio de la creación artística». La idea es que revelar la realidad del proceso no solo no quita misterio al resultado sino que lo aumenta, porque para él lo verdaderamente mágico es el impulso de crear algo sin motivo y lo que ocurre partir de ahí. De hecho, era un hombre aficionado a coleccionar fragmentos de partituras de músicos, bocetos de pintores, papeles con frases sueltas de escritores…(un poco rarito por otro lado).
A menudo parece que las cosas surgen solas (una concepción muy distinta de «misterio»), y no se sabe quién las hace, cómo es el trato con esa persona, cuánto cuestan, cuánto tardan, cómo se ha conseguido una publicación o un fabricante o un comprador, qué problemas hubo, qué fallos se cometieron, etc… Son las cosas que a mi más me gustaría que me contaran y es lo que he intentado explicar.
